¿Qué tipo de traumas deja una infidelidad, según la psicología?

Cuando una persona decide embarcarse en una relación amorosa, lo hace con la esperanza de construir un vínculo basado en la confianza, el respeto y la lealtad. Estas cualidades forman el cimiento de cualquier relación saludable y son fundamentales para el bienestar emocional de la pareja.

Entonces, cuando uno de los integrantes de la pareja le es infiel al otro, las consecuencias pueden ser devastadoras. El dolor y la confusión que surgen al descubrir la traición amoroso pueden producir cicatrices profundas e irreparables en la persona engañada.

La infidelidad es un tema que ha sido abordado desde múltiples perspectivas a lo largo del tiempo. Tanto en el ámbito cultural y social como el religioso, ha generado debates sobre su impacto y las razones que llevan a una persona a engañar a su pareja.

En este sentido, cabe destacar que, según la psicología, las secuelas de una infidelidad pueden provocar traumas difíciles de superar.

El sitio especializado en psicología La mente es maravillosa explica que “la infidelidad es un comportamiento que siempre deja secuelas, porque meter a un tercero de forma no consensuada afecta tanto a quien lo hace como a quien lo sufre”.

Agrega que, “además de desatar culpa, vergüenza y pérdida de la confianza, esta situación también daña a las personas cercanas a la pareja, como los hijos que tengan en común”.

Aunque no siempre la infidelidad termina con la relación, ya que muchos intentan reparar lo ocurrido y se dan una nueva oportunidad, es conveniente conocer qué traumas produce. Según La mente es maravillosa, estos son los principales: